Giovanni Bragolin (Alias Bruno Amadio) - Pintores malditos (II)

Fue un pintor italiano afincado en España tras la segunda guerra mundial. Nació en Venecia entre 1.890 y 1.900, era un fiel admirador de Mussolini, fascista de corazón y todo un conservador. Se le conoce por una serie de 27 retratos conocidos como “Los niños llorones”, cuadros que representan a niños y niñas de muy corta edad llorando y con un gesto entre lo lindo, tierno y lo tétrico. 

Se sabe muy poco de él y los datos que se pueden encontrar son demasiado vagos y confusos, Bragolin pretendía con estos cuadros mostrar el horror de la guerra en las lagrimas de esos niños desdichados y huérfanos, para el esto era un símbolo más que grafico de las desgracias que dejaba la guerra. Bruno se cambia de nombre artístico cuando realiza la primera de estas pinturas, y comienza a firmar sus obras como Giovanni Bragolin.


Hay muchas leyendas que giran en torno a él y se le ha atribuido infinidad de veces una fama un tanto “extraña”, al igual que su vida, sus leyendas tienen un origen incierto, cuenta una leyenda que Bragolin frustrado por su inexistente fama como artista realizo un pacto con el diablo para que así sus pinturas fueran bien vistas y recibidas por la sociedad, es después de este pacto que Bragolin inicia el proyecto de “Los niños llorones”, uno de esos cuadros se baso en un niño que vivía en un orfanato, años más tarde este orfanato se incendia con el niño dentro y al morir, el cuadro adquiere el espíritu del niño, desde entonces se dice que quienes poseen el cuadro sufren desgracias y muertes.

En algunas de las casas que ha estado este cuadro se han ocasionado incendios y el cuadro siempre ha salido intacto, en algunas otras casas los propietarios aseguran sufrir sucesos paranormales, se ha llegado al extremo de asegurar que se grabaron psicofonías donde se oye la voz de un niño debajo del cuadro

También se cuenta que si se gira el cuadro en 90º, con la cabeza del niño apuntando a la derecha, se puede ver a un pez que se come la cabeza del niño, otra historia Cuenta que en determinadas fechas, si uno se ponía delante del niño llorón podía pactar con el diablo, y éste te podía mirar directamente a los ojos a través de los enrojecidos y llorosa mirada del niño.
Pareciera increíble pero estos cuadros se vendieron como la espuma, logro vender tantos cuadros como no se imaginaba en muy corto tiempo.




La otra historia nos habla de que en realidad estos niños lloran por que están siendo devorados por demonios pisciformes, que en verdad son cuadros que nos hablan de ese mundo oculto, sólo visible a algunos iniciados como Howard Phillipe Lovecraft, y que Amadio supo plasmar ese horror de otro mundo, a punto de engullir a una “inocente” humanidad. Basados en estos hechos un grupo de investigadores de lo Paranormal han realizado un profundo análisis del cuadro, y aquí están sus conclusiones.

Una curiosidad que me llama la atención es que si alfabetizamos el numero 27 (A=1 B=2 C=3, etc.) obtenemos las letras B. G. (¿Bragolin Giovanni?) posiblemente el nombre artístico del autor invertido, lo cual nos puede llevar a pensar que quizá se trate de una clave oculta, ya que el 27 es también un número mágico. Además si invertimos el cuadro, igual que lo está el nombre del artista en el número 27 (B.G.) podemos observar como un pez se está comiendo al niño.

El símbolo del pez, es el símbolo del cristianismo, ¿quizá Bragolin quería decirnos algo expresando artísticamente esto? o ¿es que al pactar supuestamente con el Diablo tuvo que dejar reflejado al cristianismo como algo maligno?



Sin dejar huella Amadio desapareció y nunca más se supo de él, ¿Fue el precio del pacto?... júzgalo tu.

Algunas de sus obras: 







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